Trebola



En el gran libro de las mil y una R, hay cuatro que se sostienen como columnas para cuidar la Tierra. Son como vitaminas que nos dan el super poder decidir con consciencia para consumir cuidando con amor nuestra salud y la del planeta. Acá te compartimos esas 4 vitaminas:

Rechazar¹, aunque al principio esta vitamina puede ser amarga, rechazar es decir “no, gracias” a aquello que no necesitamos y que, tarde o temprano, se convertirá en “basura”2.

Cada vez que rechazamos, enviamos un mensaje claro: preferimos un planeta limpio a la comodidad fugaz de lo desechable.  Es reflexionar antes de consumir, lo que nos lleva a nuestra segunda vitamina, la de reducir3, que es tomar acción preventiva, llevando nuestra propia botella de agua, apagando las luces que no usamos, cargar nuestra bolsa y cubiertos reutilizables, para así negarnos a recibir plásticos de un solo uso, envoltorios innecesarios o regalos que terminarán en un humedal, un río o en un relleno sanitario, para darle un respiro a nuestro planeta.

Esta segunda vitamina parece pequeñita tiene un gran efecto, nos recuerda que menos, es más. Reducir significa disminuir nuestro consumo y los desperdicios que generamos. No se trata de vivir con carencias, sino de elegir con cuidado lo que realmente necesitamos.

Cuando fortalecemos el super poder de decidir con estas dos vitaminas, llega una tercera que complementa nuestra consciencia, y es la de reutilizar4, cuando un objeto parece haber cumplido su función, reutilizar le abre una segunda vida. Es usar nuestra creatividad para transformar, adaptar y prolongar la utilidad de lo que ya tenemos.

Un frasco de vidrio puede convertirse en florero o en un vaso, un pantalón viejo en bolsa para el mercado, una tapa se puede convertir en un llavero, tus residuos orgánicos5 en abono, todo tiene un ciclo y si eres parte de él, esta vitamina te llenará de energía.

Y como en el ciclo, todo se transforma, llega la vitamina que hace alquimia, pues convierte un residuo en un producto nuevo. Reciclar6 es rescatar los materiales que llamamos “basura” para convertirlos en algo nuevo. El plástico, el vidrio, el papel y el metal pueden regresar al ciclo productivo si los separamos correctamente. Esta vitamina se activa potentemente cuando hemos tomado por las otras tres R. Al hacerlo, creamos un nuevo ciclo y ayudamos a que menos recursos se extraigan de la naturaleza.

Cuidarte y cuidar la Tierra son el mismo acto de amor, porque tu historia y la suya laten en el mismo corazón7. 💚🌍


¹ Ley 2232 de 2022 sobre plásticos de un solo uso; UNEP (2021) sobre reducción de plásticos.

² Brosse, C. (2021). La basura no existe. Hacia el suprarreciclaje y la Economía Circular. Editorial Gato Blanco.

³ Política Nacional de Gestión Integral de Residuos Sólidos; Resolución 1407 de 2018.

⁴ Decreto 2981 de 2013; WIEGO (2022) La Responsabilidad Extendida del Productor (REP) y las personas recicladoras.

5 Greenpeace.org (2023) Sí al compostaje.

6 Resolución 1407 de 2018; Ley 1672 de 2013; UNEP (2024) Current Global Landscape, Global Waste Management.

7 Nevoit, G.; Landauskas, M.; McCarty, R.; Bumblyte, I.A.; Potyazhenko, M.; Taletaviciene, G.; Jarusevicius, G.; Vainoras, A. Schumann Resonances and the Human Body: Questions About Interactions, Problems and Prospects. Appl. Sci. 2025, 15, 449. https://doi.org/10.3390/app15010449